2 Timoteo 1:1-10

Introducción: 

1. Una perspectiva para alabar a Dios.

A. Alabar a Dios por la promesa de la vida.

• No hay una promesa de cuánta vida.

Hebreos 9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,”

Santiago 4:14 “¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina...”

• No hay una promesa de la calidad de vida.

Filipenses 4:11-12 “...he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad”.

• Hay una promesa de que todo tiene su tiempo.

Eclesiastés 3:1-2 “Todo tiene su tiempo... tiempo de morir...”

Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

B. Alabar a Dios por la preeminencia de nuestro Salvador.

Hebreos 7:22 “Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto”.

2. Una perspectiva para la adoración. (v.3)

A. La adoración en tu posición.

B. La adoración en tu presencia.

Mateo 18:20 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

2 Corintios 4:5 “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús”.

3. Una perspectiva para acordarme. (vs.4,5)

A. Recordar el pasado.

Lucas 24:6-7 “No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, 7 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día”.

B. Recordar el presente.

Isaías 56:7 “...mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”.

4. Una perspectiva con espíritu de amor. (vs.6,7)

A. Un espíritu de poder.

Hechos 5:29 “...Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”.

Salmos 118:6 “Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre”.

1 Pedro 4:10 “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo...”

B. Un espíritu de dominio propio.

1 Corintios 9:25 “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible”.

Conclusión: